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La Fuente de los Cuatro Ríos: La obra maestra de Bernini en Piazza Navona

¡Ah, la Ciudad Eterna! Hay algo verdaderamente mágico en deambular por sus calles, perderse en sus rincones escondidos y tropezar con sus increíbles fuentes. Una joya que nunca deja de impresionar es la Fuente de los Cuatro Ríos, o Fontana dei Quattro Fiumi si quieres sonar como un local. Ubicada en el corazón de Piazza Navona, esta obra maestra barroca de Gian Lorenzo Bernini es una visita obligada para cualquiera que visite Roma.

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El Genio Detrás de la Fuente

Gian Lorenzo Bernini no era un artista ordinario; era un genio que revolucionó el arte y la arquitectura barroca. Nacido en Nápoles en 1598, la carrera de Bernini floreció en Roma, donde trabajó para varios papas y dejó un legado inigualable de esculturas, fuentes y edificios. La Fuente de los Cuatro Ríos, completada en 1651, es una de sus obras más celebradas.

Encargada por el Papa Inocencio X, la fuente fue diseñada para representar los cuatro principales ríos de los continentes conocidos en ese momento: el Nilo en África, el Ganges en Asia, el Danubio en Europa y el Río de la Plata en las Américas. Cada río está personificado por una figura colosal, cada una con sus propias características y simbolismos únicos. Toda la composición se centra en un imponente obelisco egipcio, originalmente traído a Roma por el Emperador Domiciano desde el Circo de Majencio.

El genio de Bernini radica en cómo transformó una simple fuente en una escena dinámica y teatral. Las figuras parecen estar en movimiento, interactuando con el agua y el espacio circundante. El Nilo, por ejemplo, tiene la cabeza cubierta, simbolizando los orígenes misteriosos del río. El Ganges, sosteniendo un largo remo, representa la navegabilidad. El Danubio toca el escudo papal, indicando su proximidad a Roma, mientras que el Río de la Plata, con su pila de monedas, simboliza la inmensa riqueza del Nuevo Mundo.

Los Espectáculos: Donde Ocurre la Magia

Uno de los aspectos más fascinantes de la Fuente de los Cuatro Ríos es cómo interactúa con su entorno. La Piazza Navona en sí es una plaza animada, construida en el sitio del antiguo Estadio de Domiciano. La plaza conserva la forma del estadio original, por lo que tiene un diseño único y alargado. Es un bullicioso centro de actividad, con artistas callejeros, pintores y muchos cafés donde puedes sentarte y disfrutar del ambiente.

La fuente se encuentra en el centro de la plaza, rodeada por otras dos fuentes notables: la Fuente de Neptuno al norte y la Fuente del Moro al sur. Este trío de fuentes crea una impresionante experiencia visual y auditiva, mientras escuchas el suave sonido del agua mezclándose con el animado murmullo de la plaza.

De noche, la magia realmente ocurre. La fuente está bellamente iluminada, proyectando un resplandor etéreo sobre las esculturas circundantes. Es un momento perfecto para visitarla si quieres evitar las multitudes diurnas y experimentar la fuente en un entorno más íntimo. A medida que caminas por la plaza, notarás cómo la fuente cambia desde diferentes ángulos, revelando nuevos detalles y perspectivas.

No olvides tomarte un momento para apreciar la artesanía y el arte que se emplearon en la creación de esta obra maestra. Las intrincadas tallas, las figuras realistas y el ingenioso diseño se unen para crear una obra de arte que ha soportado la prueba del tiempo.

Cómo Llegar

Llegar a Piazza Navona es bastante sencillo, dada su ubicación central en Roma. Aquí hay algunas opciones:

  • En Metro: La estación de metro más cercana es Barberini (Línea A). Desde allí, hay unos 15 minutos a pie.
  • En Autobús: Varias líneas de autobús paran cerca de Piazza Navona, incluidas las líneas 30, 70, 81, 87, 492 y 628.
  • A Pie: Si te alojas en el centro histórico, probablemente puedas caminar hasta Piazza Navona. Está a poca distancia de lugares emblemáticos como el Panteón y la Fontana di Trevi.
  • En Taxi: Los taxis están fácilmente disponibles en toda la ciudad. Simplemente dile al conductor “Piazza Navona” y estarás en camino.

Una vez que llegues, encontrarás la fuente en el centro de la plaza, rodeada de tiendas, restaurantes y vendedores ambulantes. Es una zona animada, así que tómate tu tiempo para explorar y disfrutar del vibrante ambiente.

El Simbolismo y el Significado

La Fuente de los Cuatro Ríos de Bernini no es solo una hermosa pieza de arte; está llena de simbolismo y significado. Cada uno de los cuatro dioses fluviales representa no solo un río importante sino también los continentes por los que fluyen, reflejando el alcance global y la influencia de la Iglesia Católica durante el siglo XVII.

El río Nilo, con su cabeza cubierta, simboliza la naturaleza desconocida y misteriosa de la fuente del río en ese momento. La figura está representada reclinada sobre una gran roca, con un león y una palmera a su lado, lo que añade un toque exótico a la escultura.

El río Ganges, por otro lado, se muestra con un remo, significando su navegabilidad. Esta figura es más erguida, con una complexión musculosa, representando fuerza y poder. El Ganges está acompañado por un dragón, añadiendo un elemento mítico a la composición.

El río Danubio se representa con una postura más relajada, tocando el escudo papal. Esto simboliza la proximidad del río a Roma y su importancia para la Santa Sede. La figura está flanqueada por un caballo, representando la rapidez y vitalidad del río.

Por último, el Río de la Plata se muestra con una pila de monedas, simbolizando la riqueza y las riquezas de las Américas. La figura tiene una expresión asombrada, como si estuviera descubriendo algo nuevo e inesperado. Un armadillo a sus pies añade un toque de realismo a la escultura.

Cada elemento de la fuente está cuidadosamente pensado, transmitiendo un significado y una narrativa más profundos. La habilidad de Bernini para infundir su obra con tal simbolismo y narrativa es lo que lo distingue como un maestro artista.

Un Día en Piazza Navona

Pasar un día en Piazza Navona es como entrar en un lienzo vivo y respirante. La plaza siempre está llena de actividad, desde artistas callejeros y músicos hasta pintores que exhiben su trabajo. Es el lugar perfecto para observar a la gente, disfrutar de un gelato o simplemente admirar la impresionante arquitectura.

Comienza tu día con una visita a la Iglesia de Sant’Agnese in Agone, ubicada justo al lado de la fuente. Esta hermosa iglesia barroca, diseñada por Francesco Borromini, vale la pena visitarla por su impresionante interior y rica historia.

Después de admirar la iglesia, da un paseo tranquilo por la plaza, deteniéndote en las diversas fuentes y estatuas. Encontrarás muchos cafés y restaurantes donde puedes sentarte a tomar un café o una comida. Te recomiendo probar algunos platos locales romanos, como pasta alla carbonara o saltimbocca alla Romana.

A medida que exploras la plaza, notarás la vibrante energía y el encanto que la convierten en un lugar tan querido tanto para locales como para turistas. Los artistas callejeros añaden un toque de fantasía a la plaza, y puede que incluso te encuentres uniéndote a un baile o dos.

No olvides visitar las otras dos fuentes de la plaza: la Fuente de Neptuno y la Fuente del Moro. Cada una tiene su propio estilo e historia únicos, añadiendo al atractivo general de Piazza Navona.

Si estás interesado en aprender más sobre las fuentes de Roma, te recomiendo encarecidamente que consultes consejos de viaje de Italia a pie. Es un excelente recurso para descubrir más joyas escondidas y comprender la rica historia detrás de estas hermosas obras de arte.

Una Impresión Duradera

Hay algo verdaderamente especial en la Fuente de los Cuatro Ríos. No es solo una hermosa pieza de arte; es un testimonio de la habilidad y creatividad de Gian Lorenzo Bernini. La forma en que dio vida a las figuras, los intrincados detalles y el rico simbolismo se unen para crear una obra maestra que continúa cautivando e inspirando.

Mientras estás frente a la fuente, tómate un momento para apreciar la artesanía y el arte que se emplearon en su creación. Piensa en la historia y las historias detrás de cada figura, y déjate transportar a una época en la que Roma era el centro del mundo.

Ya seas un amante del arte, un aficionado a la historia o simplemente alguien que aprecia la belleza, la Fuente de los Cuatro Ríos seguramente dejará una impresión duradera. Así que la próxima vez que estés en Roma, asegúrate de visitar Piazza Navona y experimentar esta increíble obra maestra por ti mismo. No te decepcionará.

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