Roma, la Ciudad Eterna, tiene una larga historia de acoger a sus residentes felinos. Las calles y sitios históricos de la ciudad son hogar de miles de gatos, y muchas organizaciones e individuos han asumido la responsabilidad de cuidar de ellos. Este artículo profundizará en la historia de la relación especial de Roma con los gatos, la protección legal que disfrutan y los lugares donde se pueden encontrar.
Los gatos han sido parte de la vida romana desde tiempos antiguos. A medida que la población de la ciudad crecía, también lo hacía el número de ratones y ratas, haciendo que los gatos fueran valiosos por sus habilidades para controlar plagas. Los romanos ricos también valoraban a los gatos como compañeros, como lo demuestran los numerosos frescos de la antigua Pompeya que representan a las mujeres romanas con sus amigos felinos. La Diosa Libertas, simbolizando la libertad, a menudo era representada con un gato, y se consideraba que los gatos eran sagrados para la Diosa Diana, quien se creía les había otorgado poderes especiales.
¿Roma protege a los gatos callejeros?
Hoy, se estima que hay 300,000 gatos en Roma. De estos, 170,000 viven en hogares privados, mientras que los 130,000 restantes forman parte de colonias de gatos que vagan por las calles y sitios arqueológicos de la ciudad. Roma tiene una larga historia de proteger legalmente a sus gatos, que data del siglo I d.C., con la ley actual (Ley 281 de 1991) que describe varias protecciones para estos ciudadanos felinos, incluyendo el derecho a vivir y ser alimentados en su lugar elegido y la obligación de la autoridad sanitaria local de esterilizarlos de manera gratuita.
Para aquellos que no son especialmente aficionados a los gatos, no hay necesidad de preocuparse. Los gatos de Roma generalmente se mantienen a sí mismos y no invaden el espacio personal. Hay lugar para todos en esta ciudad impregnada de historia y cultura.
¿Dónde están los gatos en Roma?
En Roma, los gatos se pueden encontrar en varios lugares, desde sitios históricos bien conocidos como el Coliseo hasta los rincones tranquilos de los barrios residenciales. Estos residentes felinos muestran una variedad de personalidades, desde amistosos y accesibles hasta tímidos y esquivos, pero todos comparten un aire de indiferencia característico de su especie. Algunas de las colonias de gatos más populares en Roma incluyen el Santuario de Gatos de Torre Argentina, Colonia Felina Piramide y Colonia Felina Verano. El santuario de Torre Argentina, ubicado en un gran sitio arqueológico en Piazza di Torre Argentina, es el más famoso de estas colonias.
Los amantes de los gatos que visitan Roma estarán encantados de saber que pueden encontrar una amplia gama de souvenirs relacionados con los gatos, desde calendarios hasta imanes para la nevera, celebrando el vínculo único de la ciudad con sus habitantes felinos. Visitar santuarios de gatos como el de Largo di Torre Argentina es una excelente manera de apoyar a estos residentes peludos y aprender más sobre su historia.
En conclusión, los gatos de Roma ocupan un lugar especial en el panorama cultural e histórico de la ciudad. Su presencia es un testimonio de la duradera relación de Roma con estas fascinantes criaturas, y su protección por las leyes de la ciudad y los cuidadores dedicados es un aspecto único de la vida romana. Así que, ya seas amante de los animales o simplemente sientes curiosidad acerca de esta faceta menos conocida de Roma, mantén los ojos abiertos para ver a los habitantes felinos de la ciudad mientras exploras sus antiguas calles y monumentos.